El Real Digital (Drex) de Brasil: ¿Una Espada de Doble Filo para la Libertad Ciudadana?
El Real Digital (Drex) de Brasil: ¿Una Espada de Doble Filo para la Libertad Ciudadana? Riesgos Ante el Activismo Judicial y un Congreso Sumiso. Prometido como un salto hacia la eficiencia, la inclusión financiera y la modernización del sistema de pagos.
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Everton Faustino
6/1/20256 min leer
El Real Digital (Drex) de Brasil: ¿Una Espada de Doble Filo para la Libertad Ciudadana? Riesgos Ante el Activismo Judicial y un Congreso Sumiso
Brasil se prepara para una revolución financiera con el inminente lanzamiento del Drex, su Moneda Digital de Banco Central (CBDC). Prometido como un salto hacia la eficiencia, la inclusión financiera y la modernización del sistema de pagos, el Drex, sin embargo, surge en un momento delicado para la democracia brasileña. Este momento enciende serias preocupaciones sobre sus potenciales impactos en las libertades individuales, especialmente frente a un poder judicial cada vez más proactivo y un Congreso Nacional a menudo percibido como sumiso. La pregunta persistente en estos debates ya no es "si" la tecnología es capaz de tal control, sino "si" las instituciones brasileñas serán capaces de resistir la tentación de usarla de forma indebida.
La Promesa Innovadora del Drex Bajo la Sombra de la Preocupación
En su esencia, el Drex es la versión digital del Real brasileño, compartiendo el mismo valor pero operando sobre una infraestructura de Tecnología de Registro Distribuido (DLT), similar a la blockchain. Sus ventajas son ampliamente propagadas por el Banco Central: transacciones más rápidas y baratas, la democratización del acceso a servicios financieros complejos a través de contratos inteligentes (como la tokenización de bienes inmuebles o vehículos), y una mayor eficiencia para el mercado financiero. La idea de que el Drex podría, por ejemplo, facilitar la ejecución de una renta básica nacional, haciendo la distribución de fondos más ágil y menos burocrática, ejemplifica su lado prometedor.
Sin embargo, detrás de esta fachada de modernidad y eficiencia, se esconde un conjunto de características que encienden una bandera roja para los defensores de la privacidad y la libertad individual. Las preocupaciones giran en torno a tres pilares principales:
Centralización: A diferencia de las criptomonedas descentralizadas como Bitcoin, el Drex es emitido y controlado por el Banco Central. Esto otorga a la autoridad monetaria un nivel inmenso de poder y visibilidad sobre las transacciones que el dinero en efectivo, por ejemplo, nunca poseyó.
Trazabilidad Inherente de la DLT: Cada transacción de Drex se registra en la plataforma, creando un historial inmutable. Si bien el Banco Central promete capas de privacidad, la capacidad técnica de rastrear los flujos de dinero es real, lo que podría llevar a un monitoreo sin precedentes de los hábitos de consumo y transaccionales de los ciudadanos.
Programabilidad del Dinero: La funcionalidad de "programar" el dinero digital permite que se adjunten condiciones o restricciones a su uso. Esta es clave para la innovación en contratos inteligentes, pero también constituye el núcleo de los temores de control social.
Activismo Judicial y Libertad de Expresión: Un Precedente Alarmante en Brasil
La mayor fuente de aprehensión con respecto al Drex no reside únicamente en sus características técnicas, sino en el contexto político-legal en el que se implementará en Brasil. En los últimos años, la sociedad brasileña ha sido testigo de un aumento significativo de las intervenciones judiciales en esferas históricamente consideradas protegidas por la libertad de expresión.
Casos notorios de bloqueo de cuentas en redes sociales, órdenes de eliminación de contenido, investigaciones extensas y prolongadas sin conclusiones claras, y multas sustanciales impuestas a críticos y periodistas han creado una sensación de inseguridad jurídica y un clima de "censura velada" o "autocensura impulsada por el miedo". Las acciones supuestamente destinadas a "combatir la desinformación" o "proteger la democracia" a veces se perciben como excesivas, desproporcionadas o dirigidas a voces disidentes.
En este entorno, la mera promesa de que el Drex "no se utilizará para el control social" o que "cumplirá con la LGPD" puede no ser suficiente para convencer al ciudadano común. La confianza en las garantías gubernamentales se erosiona cuando existe un historial reciente de uso de herramientas legales y tecnológicas para silenciar o penalizar expresiones percibidas como indeseables.
Los Peligros Concretos del Drex en un Escenario de Abuso de Poder en Brasil
Frente a un poder judicial con amplia discrecionalidad y un poder legislativo con capacidad limitada para frenar posibles abusos, los riesgos del Drex para los ciudadanos brasileños se vuelven más tangibles:
Congelamiento y Confiscación Financiera Inmediata: Así como el SISBAJUD (anteriormente BacenJud) permite el bloqueo de cuentas bancarias, el Drex, debido a su naturaleza digital y centralización en el Banco Central, podría acelerar y hacer aún más eficientes los bloqueos de activos por orden judicial. En un escenario de abuso, esto podría significar que un crítico, un periodista de investigación o cualquier ciudadano "indeseable" podría ver sus medios de subsistencia bloqueados instantáneamente, sin tiempo adecuado para la defensa, bajo pretextos como "investigación de desinformación" o "amenaza a la democracia". La inembargabilidad de salarios y ganancias, estipulada por ley, podría ser ignorada o su prueba dificultada por la velocidad del bloqueo.
Restricción de la Libertad de Compra y Venta: La función de programabilidad del Drex es un arma de doble filo. Si bien puede utilizarse para innovaciones financieras, la preocupación es que, en un escenario autoritario, esta misma capacidad pueda utilizarse para restringir lo que los ciudadanos pueden comprar o vender. Aunque el Banco Central niega esta intención, técnicamente, el Drex podría programarse para prohibir la compra de ciertos bienes (como armas, libros específicos, software) o servicios, o incluso para "limitar" el gasto en ciertas categorías, infringiendo directamente la libertad individual de elección y el poder adquisitivo. Imagine un escenario donde el "dinero programable" podría utilizarse para penalizar a ciudadanos que no se ajustan a un determinado patrón de comportamiento social o político.
Vigilancia Financiera Omnipresente: La trazabilidad del Drex, incluso con capas de privacidad, significa que cada transacción digital es un registro. En un entorno donde la privacidad ya está desafiada, la moneda digital puede ofrecer una visibilidad sin precedentes sobre la vida financiera de los individuos. Esta visibilidad, en manos equivocadas o con órdenes judiciales demasiado amplias, podría llevar a un monitoreo detallado de los patrones de gasto de críticos, activistas o periodistas, con el objetivo de identificar debilidades, crear dosieres o incluso identificar fuentes confidenciales a través de los flujos financieros.
Censura Financiera Indirecta: Si la libertad de expresión es atacada directamente mediante la eliminación de contenido o el bloqueo de cuentas, el Drex podría permitir una "censura financiera" indirecta. Al inhabilitar financieramente a un individuo u organización (mediante el bloqueo de fondos, restricciones de uso o la imposición de multas exorbitantes con ejecución inmediata), sus actividades (incluida la crítica o el periodismo de investigación) se volverían naturalmente inviables. Esto representa un silenciamiento no por la palabra, sino por la asfixia económica.
Corrupción Gubernamental e Impunidad: Si el gobierno controla la plataforma del Drex, la preocupación de que esta misma herramienta pueda utilizarse para encubrir actos de corrupción o favores indebidos es legítima. Si bien la DLT es inmutable, el nivel de transparencia y acceso a los datos para los organismos de supervisión independientes (como el TCU - Tribunal de Cuentas de la Unión y el Ministerio Público) será crucial. Un sistema centralizado, sin controles y contrapesos efectivos, siempre abre las puertas al abuso de poder.
El Congreso Sumiso: Un Eslabón Débil en la Cadena de Protección de Brasil
La mitigación de estos riesgos dependería fundamentalmente de un poder legislativo fuerte, activo e independiente, capaz de crear un marco legal que limite explícitamente el poder del Ejecutivo y del Judicial sobre el Drex. Sin embargo, la percepción de un Congreso "sumiso", o demasiado alineado con el Ejecutivo o el Judicial, o incluso indulgente en la defensa de prerrogativas y derechos fundamentales, enciende una señal de alerta.
Un Congreso que no legisle vigorosamente sobre los límites del Drex, que no exija la máxima transparencia en su implementación y que no cree mecanismos sólidos de supervisión, deja la puerta abierta para que la tecnología, que debería servir a la libertad, se convierta en un instrumento de control. La ausencia de un debate público profundo y de una legislación protectora clara sobre las garantías de los ciudadanos en el entorno del Drex es un riesgo colosal.
Conclusión: El Imperativo de la Vigilancia Ciudadana en Brasil
El Drex representa un avance tecnológico innegable para Brasil. Sin embargo, la forma en que se implementará y utilizará definirá si se convierte en una herramienta de progreso o de posible opresión. Frente a un poder judicial que, en ocasiones, ha sido percibido como activista en la restricción de la libertad de expresión, y un Congreso que carece de mayor protagonismo en la defensa de las libertades fundamentales, la preocupación por el Drex no es alarmismo, sino un ejercicio de prudencia.
Es imperativo que la sociedad civil, la prensa libre, las instituciones académicas y los defensores de los derechos humanos permanezcan vigilantes. Es necesario exigir total transparencia en el desarrollo y la gobernanza del Drex, leyes claras que garanticen la privacidad y la libertad de compra y venta, y que limiten rigurosamente el poder estatal sobre el dinero digital. La existencia continua y la garantía irrestricta del dinero en efectivo como una alternativa viable para transacciones anónimas y libres de control, la seguridad de auditorías independientes y la existencia de un poder judicial que respete los límites constitucionales serán las últimas líneas de defensa contra un futuro en el que el Drex, en lugar de empoderar al ciudadano, lo convierta en rehén de un control sin precedentes. El futuro de la libertad brasileña puede, de hecho, depender del código fuente de su nueva moneda.